Es un concepto identical en muchas maneras al Freudiano superego como censor inhibidor, o el negativo animus de Jung.
Desdramatiza: Somos personas, todos cometemos y errores y no pasa absolutamente nada, es usual, aprendemos de ellos y seguimos para adelante. Así que deja de martirizarte por los errores cometidos. En seguida te darás cuenta que los “siempre” “nunca” “todo” “nada” y demás términos absolutos que tu voz crítica utiliza no existen, si no que solo los utiliza para hacerte creer que eres incapaz de cambiar porque ya estás sentenciado por tus fallos y errores, cosa que por supuesto no es cierta.
Puedes seguir viendo en páginas de World-wide-web o en films de YouTube que hacer para controlar estos pensamientos, pero al igual que cuando tienes una caries debes ir al odontóbrand, cuando estemos mal emocionalmente sería más que recomendable ir a terapia y no darle tantas vueltas buscando en internet esas palabritas o fórmula mágica que no existen.
Hay pensamientos que creemos que realmente son ciertos cuando no lo son (No voy a encontrar a nadie que me quiera). Si realmente piensas eso por mucho que lo dejes pasar va a seguir minando tu autoestima.
La música tiene un poder impresionante para influir en nuestro estado de ánimo y mentalidad. Crear una lista de reproducción de canciones motivadoras que resuenen con nosotros puede ayudarnos a cambiar nuestro diálogo interno a uno más positivo.
Nuestra mente filtra, selecciona y modifica lo que vemos de acuerdo con nuestras gafas basadas en creencias, patrones transgeneracionales, heridas de infancia, distorsiones, experiencias incompletas o dolores vividos a lo largo de la vida. Y esto no quiere decir que nuestra mente esté mal, esta simplemente proyecta la forma en que hemos ido creando asociaciones que podrán ser positivas o dañinas para nosotros.
Probablemente alguna vez has escuchado que todos tenemos Moi o una voz crítica en nuestro interior, pero darle el nombre de voz crítica a veces genera confusión ya que creemos que solo nos juzga y critica, cuando en realidad también nos invita a ceder, a minimizarnos o a esforzarnos más, desde una postura dañina y dolorosa para nosotros mismos.
Como sexto paso analicemos los aspectos positivos de nuestra lista, lo que aprendimos, lo que hicimos bien click here dadas las circunstancias, reconocemos y nos felicitamos por lo positivo.
Los pensamientos negativos pueden ocasionar reproches contra uno mismo, ya sea por la forma de ser o de actuar,
Algunas de las claves para aprender a reducir esa autoexigencia elevada por una crítica constructiva hacia nosotros son las siguientes:
La autoexigencia conlleva bastante sufrimiento ya que lleva consigo otros aspectos asociados como un elevado perfeccionismo y una baja tolerancia a equivocarse.
Delimitar los sentimientos o emociones que despiertan incomodidad a fin de plantearse un cambio de actitud.
Y mediante el refuerzo o reforzamiento negativo se palía la necesidad de controlar sentimientos dolorosos:
Seguramente todos hemos oído a hablar de autoestima en diversas ocasiones, incluso puede que hayamos sentido que flaquea en algún momento de nuestra vida pero ¿Nos hemos parado a reflexionar sobre ella? ¿Sabríamos decir que es?